Tanto los mayores como los compañeros del cole me llamaban Mafalda 🙂 y me recuerdo preguntándome el porqué de muchas cosas, sobre todo del sufrimiento humano y del planeta. Por aquel entonces decía que quería ser psicóloga o masajista, y también sabía que quería ayudar a las mujeres, parecía que de alguna manera, ya sabía cuál sería mi destino. Desde muy niña he vibrado con el feminismo.
En un momento dado en que había que elegir carrera, elegí Magisterio con la idea de que la Educación era muy importante. Después hice Antropología para entender un poco más el mundo y seguir buscando los porqués.
Aquí me encontré con las lecturas de Casilda Rodrigáñez que me abrieron los ojos y el corazón, y me señalaron por dónde iba a discurrir mi camino personal y profesional.
Entre otras cosas quise ser comadrona, fui a talleres, leí libros, fui invitada por amigas queridas a los nacimientos de sus hijos, me fui a México a aprender partería con Angelina Martínez. Empecé a bailar danza oriental para liberar mi pelvis, empecé a conectar con mi olvidado cuerpo.
Casilda hablaba de Wilhem Reich y me impactó, dejándome con ganas de saber más.
Mientras tanto, recibí diferentes talleres, hice varias colaboraciones, y entonces, como una casualidad mágica (señales) lo personal acabó llevándome a la Diafreo, donde encontré la mayoría de respuestas que buscaba. Aprendí muchas cosas de mí misma, del cuerpo, de la salud y de las emociones y pude vivir en mi propio ser lo que Casilda explicaba en sus libros.

Tras un primer año de proceso en Diafreo, tomé la decisión de formarme como facilitadora y tuve la gran suerte de poder hacerlo con Malén Cirerol, alumna directa de Françoise Mézières y Thérèse Bertherat, y co-creadora de la Diafreo. Pero sobre todo una mujer humilde y amorosa, increíblemente generosa y humana, y un pozo de sabiduría inagotable.
Esta formación supuso, además del aprendizaje del método -y el encuentro con las bases teóricas de Reich, Lowen y Mézières, así como la parte de acompañamiento humanista de Carl Rogers– un proceso personal profundo, indispensable para poder acompañar a otras personas en su evolución.
En la formación de Diafreo nos recomendaron el libro de Marshall Rosenberg, creador de la Comunicación NoViolenta, y después de ver a una querida amiga cambiar su manera de expresarse, decidí leer el libro y supe que el camino continuaba por ahí, para apoyar mi propio proceso y poder acompañar de una manera más profunda y conectada.
Creo que la incapacidad para hacer lo que queremos y transformar nuestras vidas, además del contexto inhumano en el que vivimos, se apoya en nuestra dificultad para vivir el duelo y en nuestros patrones de adicción. Por eso mi deseo es que poco a poco puedas ir atravesándolos para ser más LIBRE y CONSCIENTE.
SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ, QUIZÁS SEA EL MOMENTO DE SEGUIR LAS SEÑALES.
Te acompañaré con toda la presencia, empatía, profesionalidad y humildad de la que soy capaz:
- Libera tu musculatura, la respiración y sana las heridas que la vida ha dejado en tu ser con el método corporal integrativo Diafreo.
- Adquiere herramientas y habilidades que te permitan atravesar conflictos, tomar decisiones, comprenderte y comprender, y crear conexión y relaciones sanas, acudiendo a mis talleres de Comunicación Noviolenta.
- Empoderate como mujer a través del Cuerpo, el Sentir, las Relaciones, el Amor y la Vida con la Conexión con tu Útero.
CAROL IZQUIERDO AMARUCH
Barcelona
Para hablar conmigo
Escríbeme a carol@conexionvida.es
Rellena este formulario y recibe en tu email mis próximos talleres, reflexiones y consejos.