El patriarcado existe, y tiene fecha de aparición. No fue una fecha exacta ni concreta, fueron cientos de años de oleadas de invasiones de pueblos del norte de Europa y parece ser que también del sur de África, a las sociedades neolíticas asentadas en la llamada “Antigua Europa”. Estas sociedades tenían una tecnología muy avanzada en ciudades muy extensas con comercio al exterior. Eso quiere decir que convivía mucha gente y que tenían contacto con otras culturas neolíticas donde intercambiaban bienes. Las ciudades sin fortificar, totalmente vulnerables a los ataques pero sin signos de ellos en miles de años. Sin rangos o jerarquías y sin diferencias “de rango” entre hombres y mujeres y muchos otros descubrimientos hacen a muchos autores afirmar que en estas sociedades se vivía sin mecanismos de dominación.
Este es un descubrimiento muy importante del que nada se nos dice o enseña en ninguna escuela. El tiempo que lleva la humanidad viviendo bajo el paradigma de la dominación es significativamente mucho menor al tiempo que lleva la humanidad viviendo en colaboración, y no tiene nada que ver con la evolución tecnológica. Además, este tipo de vida está asociado a una expresión libre de la sexualidad, y la representación del cuerpo femenino voluptuoso como eje casi central del arte expresivo de estas culturas.
Naturaleza, cuerpo de mujer, sexualidad.
Tres palabras juntas que evocan que cuando nuestros cuerpos y nuestra sexualidad son naturales, los seres humanos vivimos en más armonía. Cuando hay contacto y conexión, nuestras necesidades emocionales más importantes están cubiertas y no hay tantos duelos que provocan apegos, causados por la falta básica, la herida primaria de carencia de afecto que ahora arrastramos como humanidad.
Te propongo un trabajo de restauración de la herida así como de re-ubicación de nuestro yo en la historia de la humanidad, ya sea conociendo el pasado, viniendo a las excursiones prehistóricas, como practicando Comunicación NoViolenta para aprender herramientas para un mundo más colaborativo, y restaurar la conexión contigo misma/o y con otras personas, trabajando en tus adicciones (pregúntame como) o practicando Diafreo para recuperar tu cuerpo y sacar el sistema de dominación de tus células.
Para saber más de Antropología y sobre las teorías de la aparición del patriarcado puedes leer para empezar a Casilda Rodrigáñez y Riane Eisler. Debajo de dejo dos de sus libros y desde ahí puedes acceder a otras lecturas suyas y mucha más bibliografía interesante.
– El Asalto al Hades. Casilda Rodrigáñez. Editorial Virus.
– El cáliz y la Espada. Riane Eisler. Ed. Capitán Swing.
Foto: Museo de Gavá